Pedro Salinas.
El Defensor: elogio y vindicación de la correspondencia epistolar, de la lectura, las minorías literarias, los viejos analfabetos y el lenguaje.
Barcelona: Ediciones Península, 2002.
Sigo con Homero, Ilíada, pero entremedio tomé este precioso libro (que compré el 2005, pero no había abordado todavía) buscando material para el comienzo del curso en U. Andes.
Tomé el último ensayo, la defensa del lenguaje. He encontrado unas reflexiones preciosas, pero también, la escritura de maravilla de este señor español. Es de mis favoritos, lejos. De aquellos que logran al mismo tiempo la complejidad y la sencillez . Un maestro.
Que hable por sí mismo:
Porque el lenguaje es un leve puente de sonidos que el hombre echa por el aire para pasar de su orilla de individuo irreductible a la otra orilla del semejante, para transitar de su soledad a la compañía. [...] Hay un ir y venir de la comprensión entre dos interlocutores. En la reacción de mi amigo ante lo que he dicho, reconozco lo que he dicho, me reconozco; es decir, las mismas palabras me expresan a mí y me comunican con él. Únicamente lo que para otro también tiene significación, o pudiera tenerla, la tiene para mí mismo. "Solo su mundo expresivo, confirmado en la comunidad con los demás, lleva al hombre a una verdadera certidumbre de su propio ser", dice Stenzel. De ahí la profunda nobleza del diálogo. Porque, en el diálogo, el hombre habla a su interlocutor y a sí mismo, se vive en al doble dimensión de su intimidad y del mundo, y las mismas palabras le sirven para adentrarse en su conciencia y para entregarla a los demás.
jueves, febrero 22, 2007
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2 comentarios:
mik: yo SI te leo. y me encanta dialogar contigo. seriously!
¡Ahí apareció la frase de puente escrito! A sorpresa mía, vi que era de ¡Pedro Salinas! Qué raro...
Espero que no consideres esto como una intrusión a tu vida privada...
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