martes, febrero 27, 2007

El nado

Por salud mental

ajena a las reclinaciones

ajena a los pechos, ajena

a los pelajes.

Mamíferamente ansiosa

asir buscando

los cochayuyos, la roca,

la costa mullida

segura

desde arriba

las corrientes espumosas.

Mamíferamente el cuerpo,

los vellos desocupados,

mamíferamente el nado,

la distancia próxima

el centímetro entre las grasas,

tu cuidado.

Nadando,

yo detrás, tu mirando

y nunca la adhesión,

porque a pesar de todos los textos

y del mar que no nos separa,

ninguno de los dos lo quiere.

1 comentario:

tnarrativo dijo...

Quién es el dueño/a del poema?
Nos parece que hay chungungos conocidos de por medio...