jueves, abril 28, 2005

Errores Gastados, Lilus Kikus, Madame de Treymes, Lazarillo de Tormes, Enseñar a pensar para aprender mejor

Siglos que no escribo!!

Es tanto que ya ni recuerdo en qué he invertido los últimos tiempos de lectura. Pero trataré de ponerme al día:


Regalos:

Errores gastados, de Felipe Lagos. Nuevo miembro de la biblioteca, me regaló un ejemplar de su novela corta.

Compras:

Randomhouse-Mondadori tienen en liquidación bastantes títulos discontinuados en Falabella. Fui al Plaza Vespucio y compré:



Lilus Kikus, de Elena Poniatowska.[1954]

Precioso libro sobre las aventuras de una niña mexicana bien particular. Me gustó cómo toma el tema de la fantasía y la opinión tan latinoamaericana de adhesión y rechazo al mundo católico.

Me gustaron mucho los dibujos, lamentablemente no aparecía el autor en la información de contratapa. Me recordaron al tipo de dibujo de la Tracy Emin, esta artista británica obsesionada con su propia cama. De una ingenuidad, sutileza y fuerza que es extraño encontrar juntas. Se los mostré a la Luzma y extrañamente, reconoció de inmediato (a pesar de lo rebuscados y confusos que parecían) quién era Lilus Kikus y qué le pasaba en la historia.

Madame de Treymes, de Edith Wharton.[1907]

Excelente novela corta para llevar en la cartera. Sutil naración que revela las diferencias entre el pensamiento americano; sencillo y liberal y el francés, sofisticado y tradicional.

Me impresionó la manera de presentar esta oposición entre una cultura que tiene al individuo particular como centro, que intenta establecer su propio orden , versus otra en que es el grupo social el que está interesado en mantenerlo inalterado. de cierta forma, me sentí identificada con mi percepción de la sociedad chilena mientras estaba en Berkeley, sobre todo con la incomprensión de mis amigos gringos (o americanizados) ante los límites que yo misma me ponía en consideración con una familia yun grupo de amigos que se encontraban a miles de kilómtros de distancia.

Me parece que todo este tema, que venía apareciendo en mis pensamientos desde hace bastante tiempo, desembocó en el hilo conductor que elegí para mi tesis -la modestia como tensión entre el deseo de exhibir el yo personal y a la vez mantenerlo oculto para no perder el yo social-. Encontrarlo descrito en el libro de la Stabili (Stabili, María Rosaria. El sentimiento aristocrático. Elites chilenas frente al espejo (1860-1960). Trad. Paula Zaldívar. Santiago: Andrés Bello y Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2003.) fue como volver a percibir la matrix desde los siglos, repitiéndose a lo largo y ancho de toda nuestra historia. A veces, he sentido envidia de la libertad personal en la cultura norteamericana. Pero nuestro sistema de redes sociales vinculadas en miles de sentidos da una seguridad y compañía que muchas veces vale la pena por sobre el individualismo descarnado.

Lazarillo de Tormes, Anónimo.[1554]

Buena edición crítica de bolsillo. Las tres B.

Además compré en la librería de la PUC un libro sobre estrategias para enseñar a pensar:

Beas, Josefina et al. Enseñar a pensar para aprender mejor. Santiago: PUC, 2000

He leído un par de capítulos, aunque es una lectura más práctica que placentera. Pero es un manual claro que señala las distintas formas de pensamiento en forma sistemática y propone formas de desarrollar las con alumnos universitarios. Me pregunto: ¿por qué no nos hicieron leer textos así de claros durante el año de Pedagogía? Filo, da para más reflexión. Al menos mi conclusión es que contra todas las teorías últimas, lo que uno necesita es un manual. Desde allí, se puede construir otra cosa de acuerdo a las experiencias.

domingo, abril 10, 2005

presentación y puerta

una vez dentro de la libreria, dude mucho entre un libro de david rosenmann-staub y el que finalmente compré: antología de la poesía chilena joven, de frnacisco véjar. a esarde que parecía valer más la pena el primero