domingo, noviembre 26, 2006

lecturas nocturnas

Rosenmann Taub, David.
Cortejo y Epinicio.
Santiago: LOM, 2002.

Últimamente, inspirada por el spam literario, he estado leyendo por las noches la poesía de David Rosenmann Taub. Chileno y gran escritor. Es de esos con los que uno se pregunta qué libros habrán leído para lograr expresarse con tal maestría, de dónde proviene todo ese inmenso caudal de palabras que jamás se usan. Del descubrimiento de esos rastros y palabras antiguas parece surgir una energía nueva. Aquí va un poema de uno de sus primeros libros:

XXV

Ilumíname, labio, inúndame, desátame:
de púrpura es el canto, y el cálamo, de hiel.
Te saciará de zumos la jarra de mi pecho.

Inúndame: la fosa persevera sedienta
Desátame: mis brazos no son sino semillas.
La orgía de rubíes abarcará mi fuego.

Complétame y restaña, bocanada, en la estrofa
de azar, los vasallajes de eternidad frutal.
Eleva, para mí, tus huellas de fanales.

Abatido el centauro del ocaso, en agraz,
deribará el tendón qu emi asombro prefiere
Brizna de regocijo: mi carne no es mi carne.

Destrúyeme en el éxtasis, pantano de indelebles
gargantas o cadenas: definitiva sílaba.
Escanciaré del todo la maga medianoche.

Por crear hendeduras en el templo arrasado,
entre constelaciones zurcidas, cortezuela
de tu tronco de lepra, se parte el horizonte.

Ilumíname, labio: mi corazón gotea.
Los luctuosos renuevos trituran sin descanso
mis liturgias. Inúndame: las laderas vacilan.

Aluvión y prodigio, tus mieses me blasonan.
Es más púrpura el canto en el amanecer.
Desátame: mis brazos no son sino semillas.


más en http://www.davidrosenmann-taub.com/

A petición de la enamorada Mercedes 2

Señoritas y caballeros, aquí va el segundo poema de la serie de poemas amorosos. Ahora, uno menos complejo, pero no tanto, del mexicano Jaime Sabines, uno de los poetas que la enamorada Mercedes conoce. Parte de mi antología… quedan muchos, espero que les guste. V. B.


YO NO LO SÉ DE CIERTO...

Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
algún día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.

Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.

Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.

(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo.)

martes, noviembre 21, 2006

clásicos

Este año conocí a algunos pensadores clave para el siglo XX a través de IES y un grupo de gente que nos juntábamos los jueves a leer y aprender. Discutíamos en la reunión final qué temas podríamos explorar el próximo año. Y, cada vez lo confirmo más, me interesa conocer a los clásicos. Latinos y griegos, por cierto, de los que nonsé nada. Como la idea no prendió entre los presentes, empecé a leer por mí misma. Va el comentario sobre Ovidio.

a petición de la enamorada Mercedes

A partir de hoy, se postearán algunos poemas "a petición de la enamorada Mercedes ". El antologador es Víctor Berríos y la lista circula entre un grupo de gente amiga. Va con su introducción.

A petición de la enamorada Mercedes, quien cree que junto a la primavera llega para todos el amor, comenzarán a llegarles ciertos poemas amorosos que he antologado según mi arbitrario criterio: no se reciben quejas. Este pertenece a Jaime Huenún, chileno y de ascendencia mapuche, es raro pero bello. Disfrútenlo.


CEREMONIA DEL AMOR

Los árboles añoche amáronse indios: mañío e ulmo, pellín
e hualle, tineo e lingue nudo a nudo amáronse
amantísimos peumos
broncéaronse cortezas, coigües mucho

besáronse raíces e barbas e renuevos, hasta el amor despertar
delas aves ya arrulladas
pr las plumas de sus propios
mesmos amores trinantes.

Mesmamente los mugrones huincas
entierráronse amantes, e las aguas
cholas abrieron sus vertietes alumbrando, a sorbos
nombrándose, a solas e diciéndose: aguas buenas, aguas
lindas, ay pero violadas somos aguas Rahue,
plorosas Pilmaiquén, floridas e parteras e aún felices
los arroyos que atraviesan como liebres
los montes e los cerros.

E torcazos el mesmo amor pronto ayuntáronse
los inallao manantiales
verdes, las Huaiquipán bravías
mieles, los Llanquilef veloces
ojos, las Relequeo pechos
zorzales, las Huilitrato quillay
pelos tordos, los Paillamanque
raulíes nuevos.

Huilliche amor, anoche amaron más
a plena chola arboladura, a granado cielo indio perpetuo
amáronse,amontañados
como aguas potras e como anchimallén encendidos, al alba
oloroso amáronse
endulzandose el germen lo mesmo
que vasijas repletas de muday.


sábado, mayo 13, 2006

profesora griega

En mi nuevo rol de profesora, he tenido que releer algunos clásicos. Los he disfrutado verdaderamente, cada lectura ha sido una revalidadción de porqué están en los cánones. Cómo transmitir eso?

Aquí la cuenta de los griegos:

La Odisea. Homero. México: Porrúa.

La traducción es de algún catalán destacado y es verdaderamente maravillosa. Después de la lectura de una edición en verso que me pasó la Cata Zañartu, me quedo con la no versificada pero literal de Porrúa, que rescata todos los
cerúleos cabellos y rosados dedos y el vinoso ponto. Una maravilla!

Edipo y Antígona. Tragedias. Sófocles. Madrid: Edaf, 2004

Edipo lo había vuelto a leer en el verano, de modo que la sorpresa vino esta vez con Antígona. Me gustó más que Edipo, hay que decir, aunque la otra obra sea la perfecta. Hay reflexiones en esta tragedia que son de una claridad conmovedora. Cito (1) la conversaciónde Antígona con su temerosa hermana Ismena y (2) el intercambio de Creonte y su hijo Hemón respecto a la condena de Antígona por contravenir las leyes civiles y sepultar a su hermano.

1.
ANTÍGONA: Haz de tí lo que te parezca. A él yo le sepultaré; si hago esto, bello me será morir. Amada yaceré con él, con el amado, después de cumplir con los deberes piadosos; porque mayor es el tiempo que debo complacer a los muertos que a los vivos. Pero tú, si te parece, haz desprecio de lo que en más estimación tienen los dioses. (302)

2.
CREONTE: llegados a esta edad, ¿tendremos que aprennder prudencia de un jovencito imberbe como este?
HEMÓN: No en lo que no sea justo, qeu aunque sea más joven no se debe mirar a la edad, sino al consejo. (324)

Profesora hispana

Y así como partimos con los griegos, seguimos con los clásicos hispánicos.

Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes. Santiago: Alfaguara, 2005

El ejercicio era leer determinados capítulos de la primera parte. Los releí, y me reí muchísimo. La versión que usé es la de la serie roja de Alfaguara, una selección de capítulos, sin adaptaciones, y con todas las notas necesarias para entender el vocabulario de la época y disfrutar el humos de Cervantes. Muy buena para dar a conocer el Quijote al público escolar. Hice un test entre mis alumnas y el reusltado fue tres tercios: unas lo odiaron, otras lo amaron, otras no se pronunciaron. Por las que lo amaron vale la pena, creo.

Tengo al impresión de que este libro siempre lo he leído a saltos. ¿Tendré algunas vez la paciencia para leerlo de una vez? Creo que no, mejor es leerlo como a Alicia, tomando un capítulo, olvidando otro, y aprendiendo de memoria (ojalá) las poesías que vienen entre medio.


EL CID.

1. Cantar de Mío Cid. Anónimo. Versión en verso octosílabo al español moderno de Pedro Salinas. Buenos Aires: Losada, 1969.
2. Mío Cid Campeador, Hazaña. Vicente Huidobro. Santiago: Universitaria, 2003.

Para tratar al Cid tomé estos dos libros. Leer la versión octosílaba de Salinas es realmente un placer, en página enfrentada están los versos anónimos del español medieval. Verso por verso, el trabajo es impecable.

La versión de Huidobro es también maravillosamente poética y por sobre todo, muy divertida. Me he sorprendido con juegos casi cinematogr´paficos, como las tomas que copian las películas de hoy basadas en el cine japonés. Cito:

Pica el viento. Un color violeta electriza todo el cielo. El campo se llena de barbas y de colas de caballo.
Rodrigo se para un momento. Deja que la Historia lo retrate, allí, frente a sus hombres,en el día en que va a dar comienzo a sus hazañas. Un kodak. Un momento. La aurora le hace aureola y pabellón. Su potro Babieca piafa, relincha, huele el mundo, lame el alba. Un momento. Ya,listo!
Pican las espuelas y a galope tendido, todos detrás de Rodrigo, entran en el Romancero.
(88)

Como esta, hay otros mil anacronismos que refrescan la versión original. ¿No es algo genial para un libro publicado el año 39?




Compras españolas

Tenía la intención de escribir esto apenas llegué del viaje, pero recién me hago el tiempo.

Y aunque no los he leído todos , quería dejar constancia de las compras:


MADRID I
  • Viaje a Italia. Johann W. von Goethe. Barcelona: Ediciones B, 2001.
  • El mito de Sísifo. Albert Camus
CÓRDOBA
  • No me cuentes cuentos. Javier Coronas y José Videgaín. Madrid: Temasdehoy, 2003.
  • Hundertwasser. Barcelona: Taschen, 1994
SEVILLA
  • Corazón de tinta. Cornelia Funke. Madrid: Siruela, 2004
  • Don Quijote de la Mancha. Pictogramas en la historia. Carlos Reviejo. Ilustraciones de Javier Zabala. Madrid: SM, 2004
LISBOA
  • Me talk pretty some day. David Sedaris. Londres: Abacus, 2005
  • Guía Museo Calouste Gulbenkian. Fundación Calouste Gulbenkian. Lisboa, 2004
MADRID
  • Ciudad de Cristal: novela gráfica.Paul Auster, David Mazzucchelli y Art Spiegelmann. Barcelona: Anagrama, 2005
  • Harry Potter y el misterio del príncipe mestizo. J.K. Rowling. Salamandra: Barcelona, 2006

jueves, febrero 02, 2006

El pianista de Baricco

Alessandro Baricco
Novecento. La leyenda del pianista del océano.
Barcelona: Anagrama, 2004

Este es un libro bonito. Realmente. Me lo regaló Fernando una vez que hicimos un tour de librerías y helado cerca del Drugstore. Es la historia de un niño que nace y crece en un barco y se convierte en un pianista de increíble talento. Conoce el mundo a través de los pasajeros que pasan por el barco, pero nunca se baja, en ningún puerto. Hasta que entre otros marineros, lo convencen de desembarcar alguna vez.

Esta es la parte que más me gustó: Novecento (que ese es el nombre del protagonista) empieza a descender del barco en Nueva York. Un escalón, otro, otro. Baja tres peldaños y se detiene. ¿La razón? Le parece que la grandeza ilimitada de la ciudad le hará perder sus referencias. Lo que le gusta del piano es la capacidad de arrancar una infinidad de melodías a un número finito de teclas. Y dice: "Si ese teclado es infinito, entonces en ese teclado no hay una música que puedas tocar."

Es una bellísisma forma de aprender a apreciar lo que tenemos enfrente, lo único, en contraposición al millar de alternativas posibles y lejanas que vuelan por el mundo. Es decir, crecer en la profundidad, más que en la cantidad. Esa fue una lección del 2005.


salir en google

y tenemos publicación!

Una reseña. Es lindo no? Sorprende ver en letras de molde eso que uno escribió en la computadora...aunque sea en las páginas del final... En serio. Y además! Busqué mi nombre en google y apareció esta cosilla. Es increíble cómo Narciso se refleja hasta en el cyberespacio, pero qué le vamos a hacer...cuando uno es pequeño quiere estar en alguna parte.

RESEÑAS


Eugenia Brito
Una tensión en el espacio crítico: Novela Chilena Contemporánea:José Donoso y Diamela Eltit de Leonidas Morales Toro


Miguel Castillo Didier
Presencia de Grecia en la Poesía Hispanoamericana de Rigas Kappatos y Pedro Lastra

Felipe Cussen
Lyrics de Sergio Coddou


Magdalena Infante
Gabriela Mistral. 50 prosas en El Mercurio, 1921-1956. Selección, prólogo y notas de Floridor Pérez

Camilo Marks
José Donoso. El escribidor intruso. Artículos, crónicas y entrevistas . Selección, introducción y edición de Cecilia García-Huidobro M.A.


Cristián Opazo
Teselas para un mosaico de Rafaela de Buen

Sófocles, Barthes, Waugh

Hay tres libros que leí en momentos muy distintos y que no tiene nada que ver entre sí , salvo por el hecho de que deseo comentarlos escuetamente. Van.

Sófocles
Tragedias
Madrid: Edaf, 2004

De esta lista, es el último que leí. Y solo Edipo, por cierto y el comienzo de Edipo en Colono. Lo único que puedo decir es que aparte de la historia que uno se sabe de memoria, me sorprendió el nivel de tensión que logra producir aun conociendo uno el final de los acontecimientos. O precisamente por eso. La catarsis durante las obras mismas tiene que haber hecho arrancarse los ojos al propio público! Por algo son clásicos, nada que decir.

Phillip Tody + Ann Course
Barthes para principiantes
Buenos Aires: Era Naciente, 2002

Compré este libro en octubre, de regalo para una amiga que comenzaba a hacer clases a universitarios. Pero lo desestimé; regalar es un acto tan personal que uno tiene que estar 100% feliz con lo que entrega. Así que me lo dejé, lo leí y concluí que en verdad, antes de comenzar cualquier curso sobre teoría literaria o filosofía u otro tipo de pensamiento mínimamente complejo, estos libros introductorios debiesen ser el MUST.

Muy claro, explica el proceso de desarrollo de la teoría de Barthes, los temas que más le preocupaban y el contexto histórico en que se sitúo su trabajo. Evidentemente, el autor reconoce que su método es absolutamente anti-barthiano, pero como lo hace ver, salva el escollo. Cómo me hubiese gustado una introducción clara en esta línea en el comienzo de Teoría Literaria II! Recuerdo cómo leí el discurso de la Lección Inaugural 80 veces antes de entenderlo. Pero lo disfruté, hasta hoy es uno de los textos de la universidad que más he gozado y que más recuerdo.


Evelyn Waugh
Retorno a Brideshead
Barcelona: Tusquets, s/a

Préstamo de mi amigo Carlos Wulf, a principios de noviembre. Acabo de sorprenderme al no encontrar la página de la información editorial. ¿Qué maléfica mano la habrá retirado? Aun se ve el doblez de la costura rasgado sobre la página siguiente...
En fin, vamos al tema: el libro me entusiasmó al comienzo, con toda la descripción de la vida disipada de los señoritos de Oxford, pero aun con cierto aire de disculpa de juventud. Luego comenzó a hacérseme cada vez más pesado. Sin acción, un ambiente ambigüo, de poca honestidad, profundo alcoholismo...no lo sé, estaré muy talibana? No creo, es más bien que prefiero la historia de pecadores transparentes que el estancamiento de ambientes viciados! Aun no lo termino, faltan escasas 58 páginas. Si el final es excelente, edito el post.

Huachaquiento

Pablo Huneeus
LA CULTURA HUACHACA o el aporte de la televisión.
Santiago: Nueva Generación, 1994.

Nombro este libro y se me vienen tres personas a la cabeza: Marlenne Miranda, quien me lo recomendó; Tomás Ariztía, que lo cuestionó y Fernando Batlle, quien finalmente me lo prestó y me dió la oportunidad de leerlo (es más, aun está en mi poder!).

Mi conclusión tras leer este libro es que toda persona que se precie de chilena debiera adquirir y leer a don Pablo Huneeus con su "Dios Huachaca".

Es lejos, lejos, lo más gracioso que había leído en un buen tiempo. Y muy lúcido. Las reflexiones son de una furia verdaderamente cómica y los ejemplos tomados como del Show de la Una, transportan a cualquiera que haya sido niño en los 80 a los más nostálgicos momentos de su infancia.

Después de analizar el origen de lo huachaca, el aporte de la TV a la formación de este tipo de cultura y los modelos en que se basa la programación televisiva ("La meta del programa es el comercial que lo interrumpe" se titula uno de los capítulos) enumera los elementos de la cultura huachaca: 1. no es occidental ni popular. 2. inmoviliza donde se está. 3. es fácil. 4. es emocional. 5. es fragmentaria. 6. es metalizada. 7. es evasiva.

Para finalizar, dos cosas notables:

1. La comparación de las propiedades de los productos publicitados con los dioses del Olimpo y el Antiguo y Nuevo Testamento (con citas bíblicas y todo).
2. Las conclusiones que proyecta para sanear la TV. Después de varias sugerencias serias, no puedo dejar de compartir la quinta proposición:

"Instaurar ua franja huachaca de algunas horas sábados y domingos después de las seis. Ahí, y solo entonces, irían los bailongos, fiestocas, seriales baratas, canturreos y demás números de mera diversión que ahora repletan la pantalla y que en pequeña medida también forman parte de la vida"
(155).

Detrás de la prosa furiosa del autor, hay reflexiones verdaderamente acertadas. Sin embargo, no puedo dejar de pensar: viva el cable!!

Kundera y EL Telón

Milan Kundera
El Telón. Ensayo en siete partes
Barcelona: Tusquets, 2005

Compré este libro en septiembre y me sentí orgullosísima de estar leyendo algo tan fresco! Por lo general no tiendo a estar al día con las novedades editoriales...

Y bueno, notables las reflexiones de don Kundera. Es un poco mi amigo. Especialmente, porque por ser de Europa central, como remarca él (o lo que comunmente se llamó Europa oriental, porque había quedado al este de la cortina de hierro) tiene esa visión desde el borde que comparte con la perspectiva latinoamericana. Hace mención de eso en varios de los artículos, entre los que destaco El provincianismo de los pequeños (52) y El provincianismo de los grandes (55) y uno muy bonito sobre el encuentro con la literatura latinoamericana llamado El puente plateado (103).

Entre otros temas trata sobre la diferencia entre la historia y las historias, la Weltliteratur, la vulgaridad, lo verosímil, qué significa ser un novelista, lo cómico, lo trágico, las bromas, la memoria y el olvido.

El libro lleva su nombre porque para Kundera, escribir novelas, implica rasgar el telón de la preinterpretación. Esto es, mostrar los aspectos insignificantes de la vida, sin drama y sin tragedia, incorporando la fragilidad y mediocridad del ser humano, es decir, su prosa.

Vila-Matas 2003

Enrique Vila-Matas
Historia abreviada de la literatura portátil
Barcelona: Anagrama, 1996.

Leí este libro por primera vez el año 2003. Fue un préstamo de la Cata Insausti después de que casi nos encontramos en un coloquio/charla/entrevista? que dió Vila-Matas en la Feria del Libro. Todavía lo tengo en mi poder, aunque ahora mi padre me trajo un ejemplar para mí de un viaje a España. Lo recomendé luego a la Maureen y ahora volverá a las manos de la Cata por intermedio de Marián, en Madrid. Muy portátil! Vila-Matas es para mí un puente de vínculos: lo leí inicialmente en El viaje vertical, por un regalo que Yerko hizo a Eric, que luego Eric me hizo a mí y que finalmente yo regalé Cristian. Y así, no sé si por la naturaleza de los relatos o de qué, me pasa que lo paso a otras personas.

De la historia abreviada digo que: es un libro que me entretuvo muchísimo, no entendí ni jota quienes eran todos los personajes a los que nombraba, ni cuáles eran reales y cuáles inventados, pero lo cierto es que me sentí un poco shandy. y comulgué absolutamente con la idea de lo portátil.

Reseña



martes, enero 31, 2006

Kertész II

Kertész, Imre.
Kaddish por el hijo no nacido.
Trad. Adan Kovacsics.
Barcelona : Acantilado, 2001.

Inicialmente, pensaba partir al Laguito sin lectura, confiando en aprovechar alguna novedad en la surtida casa Larroulet. Al final incluí en la mochila, por si las moscas, una antología llamada Cuentos Orientales de Margarite Yourcenar. Pero no la leí.

Al llegar allá, la Pilar me recomendó este libro, en la línea del que ella misma me había regalado, junto a la Isa y la Elisa, un año atrás. Me impresionó profundamente. Lo había visto varias veces en las librerías y me había llamado la atención el título. Es de esas lecturas que ponen en palabras pensamientos y situaciones ya percibidos.

Se trata de un autoanálisis en el que el autor explica cómo tras los horrores sufridos durante su infancia -a causa del divorcio de sus padres y luego, de la deportación a Auschwitz y Buchenwald- considerar traer un niño al mundo y trascender a través de la descendencia le parece carente de todo sentido. El autor reflexiona sobre la ausencia de un hijo como la negación del futuro de su ser. En torno a un diálogo con el hijo, expone cómo su pensamiento en torno a la idea se transforma desde "mi existencia vista como al posibilidad de tu ser" a "tu no-existencia como liquidación radical y necesaria de mi existencia".

Me llamaron la atención los siguientes aspectos:

1. La actualidad del tema. Es un libro que en el ejemplo de una persona muestra una tendencia de la época.
2. El encuentro con la mujer como posibilidad de "salvación" y la conversación inicial que tiene con ella. La descripción -tan acertada!- del ingreso de toda mujer a su vida:

"...una mujer de sonrisa tímida y movimientos sutiles pide entrar en voz baja y con humildad, cual si llevase la máscara arcaica de una doncella descalza y de pelo suelto, no sé cómo decirlo para no decir una banalidad que, no obstante, diré, toda vez que el truco barato surte efecto y se impone con gran éxito desde tiempos inmemoriales: así pues, ella pide entrar en mi ultimum moriens, o sea, en mi corazón, y una vez dentro mira alrededor con una sonrisa amable y curiosa, lo toca todo con dedos delicados, quita el polvo de esto y aquello, ventila los rincones donde se acumula el aire viciado, tira una cosa y la otra, pone en su lugar las suyas y se instala tranquilamente, de manera pulcra e irresistible, hasta que al final me doy cuenta de que me ha apartado del todo, como a un desterrado en torno a mi corazón, al cual veo brillar a lo lejos con sus puertas cerradas así como el hombre sin techo ve el cálido hogar de los otros; y muchas veces sólo he conseguido volver trayendo de la mano y alojando a otra mujer" (Kertész, 62-3).

3. La descripción del acto de amor del "señor maestro" en el campo de concentración como una acción puramente racional de ejercicio de la libertad (
Kertész, 54-61).
4. La sencillez y sensatez que se percibe en las palabras y actitudes de su mujer. La forma absolutamente femenina en que esta se conduce y la imposibilidad que experimenta al intentar "salvar" a quien se niega a salir de un estado de tristeza del que en definitiva disfruta.
5. La forma de narrar los acontecimientos y pensamientos que lo persiguen, repitiendo una y otra vez los mismos términos, copiando-pegando las mismas frases, de modo que la voluntad de explicarse se hace mucho más explícita, como sucede por lo general en las obras de filosofía o en los textos puramente teóricos.

martes, enero 24, 2006

E. Costello con aires de monja

Coetzee, J. M
Elizabeth Costello
Anagrama


Como nunca escribí sobre
Elizabeth Costello en el post que lo anunciaba ( en julio) ahora, encontré mis anotaciones sobre el libro en mi diario de vida y no quiero que queden sin anotar. Van.
"Me leí Lo bello y lo triste de Kawabata y quedé con una sensación confusa y triste. Era efectivamente un libro bello, pero terminaba en un sufrimiento y una crueldad tan útiles! Además, me leí unos relatos de la Susan Sontag de Yo, etc. que me dejaron llena de incertidumbre y de asco. Mucha literatura sobre literatura, mucho sexo alienado (en forma de crítica, claro, pero una crítica irónica que termina por validar lo que critica), mucha muerte.

Y ahora estoy con
Elizabeth Costello, de J. M. Coetzee. Me ha gustado, pero también es un libro metaliterario. Parece ser la constante en lo que se escribe en el último tiempo. Es extraño que los escritores solo sepan escribir sobre escritores. Debe ser porque antes escribir era un hobby y la gente hacía otras cosas. Hoy es una profesión.
Bueno, cuando ya me estaba cansando de las conferencias de Costello, aparece en escena su hermana monja. Que en cierta forma es un golpe de aire fresco: un personaje que trabaja por otros y cree en algo con certeza. La discusión entre la dos hermanas habla de una vida vista desde el sacrificio o desde el placer, desde la divinidad o desde el propio hombre, vivida para la eternidad o para el presente.
Me llamó la atención el tratamiento del tema en una novela de este tipo. Es algo en que he pensado mucho últimamente. /. . . / Todo lo que he leído ultimamente me remonta a la charla a que asistí sobre el objetivismo en Berkeley. La tesis del conferencista era que todos los movimientos a que adscribía la intelectualidad de izquierda gringa, minaban las basas mismas de la sociedad norteamericana: multiculturalismo, feminismo, reltivismo y todos los ismos que superabundaban en Berkeley. Salí de la charla encontrándola un poco fuera de contexto, tanto por el lugar como por la época. Sentía que hablaba de una vuelta al pasado, como critica la misma E. Costello a su hermana. Pero sientoque no se trata de eso. Finalmente, se necesita que alguien crea en algo. "Habrá que creer", o no?