Alessandro Baricco
Novecento. La leyenda del pianista del océano.
Barcelona: Anagrama, 2004
Este es un libro bonito. Realmente. Me lo regaló Fernando una vez que hicimos un tour de librerías y helado cerca del Drugstore. Es la historia de un niño que nace y crece en un barco y se convierte en un pianista de increíble talento. Conoce el mundo a través de los pasajeros que pasan por el barco, pero nunca se baja, en ningún puerto. Hasta que entre otros marineros, lo convencen de desembarcar alguna vez.
Esta es la parte que más me gustó: Novecento (que ese es el nombre del protagonista) empieza a descender del barco en Nueva York. Un escalón, otro, otro. Baja tres peldaños y se detiene. ¿La razón? Le parece que la grandeza ilimitada de la ciudad le hará perder sus referencias. Lo que le gusta del piano es la capacidad de arrancar una infinidad de melodías a un número finito de teclas. Y dice: "Si ese teclado es infinito, entonces en ese teclado no hay una música que puedas tocar."
Es una bellísisma forma de aprender a apreciar lo que tenemos enfrente, lo único, en contraposición al millar de alternativas posibles y lejanas que vuelan por el mundo. Es decir, crecer en la profundidad, más que en la cantidad. Esa fue una lección del 2005.
jueves, febrero 02, 2006
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1 comentario:
bonita lección
espero internalizarla
un abrazo,
y.
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