jueves, febrero 02, 2006

Sófocles, Barthes, Waugh

Hay tres libros que leí en momentos muy distintos y que no tiene nada que ver entre sí , salvo por el hecho de que deseo comentarlos escuetamente. Van.

Sófocles
Tragedias
Madrid: Edaf, 2004

De esta lista, es el último que leí. Y solo Edipo, por cierto y el comienzo de Edipo en Colono. Lo único que puedo decir es que aparte de la historia que uno se sabe de memoria, me sorprendió el nivel de tensión que logra producir aun conociendo uno el final de los acontecimientos. O precisamente por eso. La catarsis durante las obras mismas tiene que haber hecho arrancarse los ojos al propio público! Por algo son clásicos, nada que decir.

Phillip Tody + Ann Course
Barthes para principiantes
Buenos Aires: Era Naciente, 2002

Compré este libro en octubre, de regalo para una amiga que comenzaba a hacer clases a universitarios. Pero lo desestimé; regalar es un acto tan personal que uno tiene que estar 100% feliz con lo que entrega. Así que me lo dejé, lo leí y concluí que en verdad, antes de comenzar cualquier curso sobre teoría literaria o filosofía u otro tipo de pensamiento mínimamente complejo, estos libros introductorios debiesen ser el MUST.

Muy claro, explica el proceso de desarrollo de la teoría de Barthes, los temas que más le preocupaban y el contexto histórico en que se sitúo su trabajo. Evidentemente, el autor reconoce que su método es absolutamente anti-barthiano, pero como lo hace ver, salva el escollo. Cómo me hubiese gustado una introducción clara en esta línea en el comienzo de Teoría Literaria II! Recuerdo cómo leí el discurso de la Lección Inaugural 80 veces antes de entenderlo. Pero lo disfruté, hasta hoy es uno de los textos de la universidad que más he gozado y que más recuerdo.


Evelyn Waugh
Retorno a Brideshead
Barcelona: Tusquets, s/a

Préstamo de mi amigo Carlos Wulf, a principios de noviembre. Acabo de sorprenderme al no encontrar la página de la información editorial. ¿Qué maléfica mano la habrá retirado? Aun se ve el doblez de la costura rasgado sobre la página siguiente...
En fin, vamos al tema: el libro me entusiasmó al comienzo, con toda la descripción de la vida disipada de los señoritos de Oxford, pero aun con cierto aire de disculpa de juventud. Luego comenzó a hacérseme cada vez más pesado. Sin acción, un ambiente ambigüo, de poca honestidad, profundo alcoholismo...no lo sé, estaré muy talibana? No creo, es más bien que prefiero la historia de pecadores transparentes que el estancamiento de ambientes viciados! Aun no lo termino, faltan escasas 58 páginas. Si el final es excelente, edito el post.

1 comentario:

mik dijo...

El final de este libro redime en cierta forma laspenurias que hace pasar su lectura. Sin emebargo, no sè si es un libro que recomendaría. en todo caso, gracias al amigo Wulf por prestarmelo y gracias opr insistir en que lo terminara.