domingo, abril 01, 2007

Lectura líquida

Kakuzo Okakura.
Das Buch vom Tee.
Heppenheim: Insel Verlag, 1951 [1904].

Encontré este libro el viernes pasado en la biblioteca. Es un libro pequeño, empastado en papel mostaza, con patrones de flores cuadriculados y una bella etiqueta de borde azul y pequeñas estrellitas...

Lo miré, pensé en mi madre -amante del té y del alemán- y me lo traje. Leí el primer capítulo en el colegio. ¡Qué libro más lindo! A pesar del cambio de idioma, se refleja esa estructura fina, precisa y reposada que uno reconoce en la cultura japonesa. Me recordó otro libro pequeño y maravilloso que leí años atrás, El elogio de la sombra de Junichiro Tanizaki. Ambos están escritos como defensa de la cultura japonesa y en contraste con las costumbres occidentales.

Este libro, escrito en 1904, explica la importancia del culto al té al interior de la cultura del Japón. Y con esto intenta revelar el espíritu nipón desde las grandes leyes a los pequeños detalles.

"La filosofía del té -explica-no contiene solo esteticismo en el significado cotidiano de la palabra, pues marca junto a la ética y la religión nuestra entera concepción del hombre y la naturaleza. Ella es higiene, pues obliga a la limpieza; es economía, pues muestra la comodidad antes en lo simple que en lo múltiple y lo costoso; es geometría moral, en tanto que refleja nuestro sentido de relación con el Todo. Ella encarna el verdadero espíritu de la democracia oriental, pues hace a todos seguidores de la aristocracia del buen gusto."

Como ejercicio, conté las palabras de la primera página y ví cuantas de ellas no podía comprender sin la ayuda de un diccionario. 9.1%. Según lo aprendido en el Congreso de comprensión de lectura al que asistí en enero, es necesario comprender al menos un 90% del vocabulario para poder seguir la lectura. ¡Y la verdad es que un 10% de no comprensión es bastante! Pero bien, estamos bajo la norma...y seguiremos intentándolo.

martes, febrero 27, 2007

El nado

Por salud mental

ajena a las reclinaciones

ajena a los pechos, ajena

a los pelajes.

Mamíferamente ansiosa

asir buscando

los cochayuyos, la roca,

la costa mullida

segura

desde arriba

las corrientes espumosas.

Mamíferamente el cuerpo,

los vellos desocupados,

mamíferamente el nado,

la distancia próxima

el centímetro entre las grasas,

tu cuidado.

Nadando,

yo detrás, tu mirando

y nunca la adhesión,

porque a pesar de todos los textos

y del mar que no nos separa,

ninguno de los dos lo quiere.

jueves, febrero 22, 2007

El amado Salinas

Pedro Salinas.
El Defensor:
elogio y vindicación de la correspondencia epistolar, de la lectura, las minorías literarias, los viejos analfabetos y el lenguaje.
Barcelona: Ediciones Península, 2002.


Sigo con Homero, Ilíada, pero entremedio tomé este precioso libro (que compré el 2005, pero no había abordado todavía) buscando material para el comienzo del curso en U. Andes.

Tomé el último ensayo, la defensa del lenguaje. He encontrado unas reflexiones preciosas, pero también, la escritura de maravilla de este señor español. Es de mis favoritos, lejos. De aquellos que logran
al mismo tiempo la complejidad y la sencillez . Un maestro.

Que hable por sí mismo:

Porque el lenguaje es un leve puente de sonidos que el hombre echa por el aire para pasar de su orilla de individuo irreductible a la otra orilla del semejante, para transitar de su soledad a la compañía. [...] Hay un ir y venir de la comprensión entre dos interlocutores. En la reacción de mi amigo ante lo que he dicho, reconozco lo que he dicho, me reconozco; es decir, las mismas palabras me expresan a mí y me comunican con él. Únicamente lo que para otro también tiene significación, o pudiera tenerla, la tiene para mí mismo. "Solo su mundo expresivo, confirmado en la comunidad con los demás, lleva al hombre a una verdadera certidumbre de su propio ser", dice Stenzel. De ahí la profunda nobleza del diálogo. Porque, en el diálogo, el hombre habla a su interlocutor y a sí mismo, se vive en al doble dimensión de su intimidad y del mundo, y las mismas palabras le sirven para adentrarse en su conciencia y para entregarla a los demás.

martes, febrero 13, 2007

lunes, febrero 12, 2007

Compras en viaje

En Colombia, éramos un trío lector. Pasamos mucho tiempo en librerías. Mucho. Por supuesto, las tentaciones fueron varias , desde el puro placer hasta lo totalmente profesional y todo entre medio.

¡Gracias a Dios las lecturas útiles aun nos deslumbran! Es la ventaja de elegir una profesión que se disfruta. Una lista de las compras por ciudad:

  • Bogotá
Shrady, Nicholas.
Caminos sagrados.
Barcelona: Muchnik Editores, 2001.

Leído en viaje.
El autor en un gringo y el libro se trata de relatos de viaje hacia destinos de peregrinación de varias religiones: el Ganges, Santiago de Compostela, Tierra Santa, Nepal, la India de Buda, Medjugorje (santuario mariano en Bosnia) y Konya (destino de los peregrinos sufíes).
La perspectiva es a la vez, espiritual y escéptica: un agrado para el espíritu de esta peregrina. El viaje mismo tuvo un alto grado de espiritualidad. Fue sorprendente y maravilloso conocer el fervor del pueblo colombiano y aun más, poder participar de él.


  • Medellín
Moliner, Soledad
Pida la palabra. Preguntas y respuestas sobre lenguaje para gente común y silvestre.
Bogotá: Aguilar, 2006.

Para las clases en U. Andes y CSUV. Una mujer con muy buena pluma y humor.

  • Cartagena
Woolf, Virginia
Horas en una biblioteca.
Edición y traducción de Miguel Martínez-Lage
Barcelona: El Aleph Editores, 2005.

Entramos a la librería El Ábaco, en pleno centro histórico y nos encontramos con café y
música en vivo. Nos quedamos -la velada consistió en Sabina y Caetano Veloso y Tom Jobim y Mocedades y Serrat- y reemplazamos la comida a punta de jugos y cheesecake. La audiencia era pequeña. Revisamos toda la librería, que tenía unos arcos preciosos de ladrillo, y nos fuimos cada una con su volumen bajo el brazo. ¡No cabía otra cosa después de la conversa y la música!

Báidaba
Calila y Dimna
Traducción y prólogo Antonio Chalita Sfair

Bogotá: Panamericana, 2006.

Un clásico que quería tener desde las clases de Literatura Antigua con Ángel Rodríguez.

Nuremberg, Maxwell and Morris Rosenblum
How to build a better vocabulary.
New York: Warner Books, 1989.

Un libro bien viejo que compré a dos lucas en la Puerta del Reloj. Es panfletario y tiene ese típico tono -entre encantador y desagradable- de los manuales de autoayuda. Pero creo que será útil.

  • Bogotá
Instituto Cervantes
Saber escribir.
Coordinación de Jesús Sánchez Lobato.
Bogotá: Aguilar, 2007.

Libro útil y de bella portada. Creo que lo amaré.

Baricco, Alessandro
Homero, Ilíada.
Traducción de Javier González Rovira

Barcelona: Anagrama, 2005.

Quería leerlo hace tiempo. Hoy comencé y ya me parece genial. Aunque en principio no me parece bien la extirpación de los dioses -y tampoco me gusta la explicación que para ello provee Baricco- sí me parece genial que cada personaje cuente su parte en primera persona. Polifonía pura!

Forero, María Teresa
Cómo hablar correctamente y comunicarnos mejor. Técnicas de comunicación oral.
Montevideo: Latinbooks, 2005.

Me faltaba algo sobre el tema.
Era barato. Creo que es claro, pero no sé cuánto podré soportar las fotos tipo libro de inglés con personas de todas las razas. Puaj! Por mí, que fueran todos chinos o hindués o por último uruguayos, que es de donde viene la impresión. Me estoy volviendo intolerante, o no?

Abad Faciolince, Héctor.
El olvido que seremos
Bogotá: Planeta, 2007.

El máximo bestseller de Colombia en el minuto. La historia del autor y su queridísimo padre, muerto en manos de algún grupo armado colombiano. El primer capítulo me pareció tan divertido y encantador, que lo compré de cumpleaños para el papá.