Coetzee, J. M
Elizabeth Costello
Anagrama
Como nunca escribí sobre Elizabeth Costello en el post que lo anunciaba ( en julio) ahora, encontré mis anotaciones sobre el libro en mi diario de vida y no quiero que queden sin anotar. Van.
"Me leí Lo bello y lo triste de Kawabata y quedé con una sensación confusa y triste. Era efectivamente un libro bello, pero terminaba en un sufrimiento y una crueldad tan útiles! Además, me leí unos relatos de la Susan Sontag de Yo, etc. que me dejaron llena de incertidumbre y de asco. Mucha literatura sobre literatura, mucho sexo alienado (en forma de crítica, claro, pero una crítica irónica que termina por validar lo que critica), mucha muerte.
Y ahora estoy con Elizabeth Costello, de J. M. Coetzee. Me ha gustado, pero también es un libro metaliterario. Parece ser la constante en lo que se escribe en el último tiempo. Es extraño que los escritores solo sepan escribir sobre escritores. Debe ser porque antes escribir era un hobby y la gente hacía otras cosas. Hoy es una profesión.
Bueno, cuando ya me estaba cansando de las conferencias de Costello, aparece en escena su hermana monja. Que en cierta forma es un golpe de aire fresco: un personaje que trabaja por otros y cree en algo con certeza. La discusión entre la dos hermanas habla de una vida vista desde el sacrificio o desde el placer, desde la divinidad o desde el propio hombre, vivida para la eternidad o para el presente.
Me llamó la atención el tratamiento del tema en una novela de este tipo. Es algo en que he pensado mucho últimamente. /. . . / Todo lo que he leído ultimamente me remonta a la charla a que asistí sobre el objetivismo en Berkeley. La tesis del conferencista era que todos los movimientos a que adscribía la intelectualidad de izquierda gringa, minaban las basas mismas de la sociedad norteamericana: multiculturalismo, feminismo, reltivismo y todos los ismos que superabundaban en Berkeley. Salí de la charla encontrándola un poco fuera de contexto, tanto por el lugar como por la época. Sentía que hablaba de una vuelta al pasado, como critica la misma E. Costello a su hermana. Pero sientoque no se trata de eso. Finalmente, se necesita que alguien crea en algo. "Habrá que creer", o no?